Por fin he comenzado una relación como
lector con los cómics de DC,
más concretamente con los de Batman,
ya que es el personaje que mejor conozco de la editorial (por no decir que
apenas conocía al resto, sin contar a Superman,
hasta que salieron las series de televisión) y gracias tanto a la saga Arkham de videojuegos como a la
trilogía cinematográfica de Nolan acabó por convertirse en uno de los
(super)héroes que más me gustan.
Al igual que he hecho con mi retorno a Marvel, mi iniciación y
a estas alturas consolidación como comprador de DC se ha centrado en adquirir obras
clásicas recopiladas en volúmenes únicos y, generalmente, independientes. Me he
encontrado con un listado enorme, pero muy especifico y completo sin llegar a
los extremos de Marvel,
donde se recopila absolutamente todo sea relevante o no (también puede ser que
peque de ignorante y en realidad lo que pasa es que ambas recopilan todo pero
una editora prioriza cantidad mientras que la otra prefiere calidad, tampoco
quiero meterme ahora en ese eterno debate). Empecé en navidades y en lo
que llevamos de año ya he adquirido varias obras del Caballero Oscuro mientras voy planeando qué
volúmenes de Green Arrow, Flash o Superman van a estar en mi punto de mira (junto
con las que vayan reeditándose de mi principal objetivo). El privilegio de
ser mi primera toma de contacto con el grandioso universo de DC fue, por razones que considero obvias, Batman: Año Uno de Frank
Miller.
Puedo haberme equivocado o puedo haber acertado, pero me he informado muchísimo sobre todas las obras y sagas importantes de Batman y quería que la primera en caer en mis manos fuera esta "renovación" del origen de una leyenda. Hasta yo, ignorante de la vida, había oído hablar de la importancia que tuvieron las obras de Frank Miller en el desarrollo contemporáneo del personaje, así que las dudas eran casi inexistentes.
La historia narrada en Año Uno consiguió lo que yo esperaba y dotó mi
afán de convertirme en un lector de DC de muchísima más fuerza que nunca. Ha
provocado que Batman me guste más que nunca y que haya
buscado con ahínco varias obras destacables para su adquisición inmediata o a
medio plazo, como han sido El
Largo Halloween, La Broma
Asesina o mi preferida desde
el momento en que la tuve entre mis manos, El
Regreso del Caballero Oscuro. Ha sido un buen comienzo y el Hombre Murciélago se ha ganado un lugar junto al resto
de obras de mi colección.
Año Uno narra, como su propio nombre indica,
los primeros doce meses transcurridos desde que dos importantes personajes
llegan a la ciudad de Gotham.
Por un lado está Bruce
Wayne, el heredero de una gran fortuna que vuelve tras doce años alejado de su
hogar, por otro tenemos a James
Gordon, inspector de policía trasladado a una ciudad que no tardará en
mostrarle su peor cara. Que no os engañe el nombre que adorna la portada, los
protagonistas de esta historia no llevan capa y sus enemigos no son
excéntricos genios del crimen, sino una ciudad decadente y corrupta.
La historia de ambos se nos
narra de forma conjunta, combinando escenas entre uno y otro para que podamos
apreciar la evolución que van sufriendo a lo largo de ese año, destacando un
poco más la del futuro Comisario sobre la del futuro héroe. Es posible que sea
impresión mía, pero parece que James
Gordon tiene mucha
más complejidad y protagonismo que Bruce,
algo que no hace sino aumentar la calidad y el interés de la obra. El mito de Batman se ha extendido considerablemente
desde hace años fuera de los comics, el mito del hombre que luchó contra todo
un departamento corrupto no tanto, pues en la mayoría de adaptaciones ha tomado
el papel de un secundario "de apoyo", por expresarlo de alguna forma.
Decidido, reflexivo y, para mi sorpresa, violento si la situación así lo
requiere, es un gustazo ver el retrato que se realiza del policía en las
páginas de Año Uno. Nunca
se me había pasado por la cabeza que James
Gordon iba a
propinar palizas a sus colegas corruptos para demostrar que él no se deja
intimidar por nadie.
Sin ser un experto en la materia considero que la obra de Frank Miller sobre Batman (ahora me refiero a Año Uno, pero por lo poco que he leído
hasta el momento es aplicable a casi todas sus obras relacionadas con el
personaje) es más que recomendable. A un iniciado en el tema como yo le ha
resultado tremendamente entretenida y muy útil para comprender el mito del
héroe, la forma de ser de Gordon y la relación entre ambos, que da sus
primeros pasos entre este centenar de páginas (sin contar extras en función de
la edición). No es un mal comienzo para convertirse en fan del Caballero Oscuro.
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