El manga de Ataque a los Titanes ha tenido un gran desarrollo desde su primera publicación en 2009. Más de una veintena de tomos en la serie principal (y subiendo), volúmenes de curiosidades y preguntas al autor y varias historias derivadas muy interesantes entre las que están No Regrets, la historia de cómo Levi se unió al Cuerpo de Exploración, o Lost Girls, que profundiza en las personalidades de Mikasa y Annie (a un par de meses de publicarse en nuestro país). Sin embargo, la obra que nos ocupa es seguramente la más importante y compleja de las que han ido surgiendo a partir de la historia de Eren, sirviendo de precuela y contando con unos personajes originales realmente buenos. Rondando ya los diez tomos en su país natal (por aquí estamos en el séptimo), Antes de la Caída nos hace entender mucho mejor el mundo creado por Hajime Isayama al situarnos en una época en la que los muros que protegen a los pocos supervivientes son recientes y los avances tecnológicos en la lucha con los titanes son prácticamente nulos. Más que una historia derivada es un complemento perfecto.
Nos encontramos en el mismo mundo asolado por seres gigantescos y antropófagos con la humanidad al borde de la extinción que ya conocemos de Ataque a los Titanes, pero esta vez viajamos setenta años atrás en el tiempo (es decir, han pasado treinta años desde la construcción de las murallas) para conocer a Kyklo, un joven que, debido a las extrañas circunstancias de su nacimiento, es conocido como "El Hijo del Titán" y repudiado por todos hasta el punto de ser tratado como un animal salvaje durante toda su vida. La evolución que sufre este protagonista capítulo a capítulo y las responsabilidades que acaban recayendo sobre él crean un gran contraste con Eren, de la obra original, ya que aún teniendo motivaciones similares Kyklo resulta ser un personaje más complejo e independiente. Lo mismo se puede decir del elenco de secundarios, ya que Antes de la Caída prefiere la calidad a la cantidad y nunca veremos más de tres o cuatro personajes importantes actuando a la vez, como tampoco hay apariciones de titanes al estilo "horda" que sí son constantes en Ataque a los Titanes, aunque esto bien puede deberse al siguiente punto (positivo a su manera) de este manga.
Nos encontramos en el mismo mundo asolado por seres gigantescos y antropófagos con la humanidad al borde de la extinción que ya conocemos de Ataque a los Titanes, pero esta vez viajamos setenta años atrás en el tiempo (es decir, han pasado treinta años desde la construcción de las murallas) para conocer a Kyklo, un joven que, debido a las extrañas circunstancias de su nacimiento, es conocido como "El Hijo del Titán" y repudiado por todos hasta el punto de ser tratado como un animal salvaje durante toda su vida. La evolución que sufre este protagonista capítulo a capítulo y las responsabilidades que acaban recayendo sobre él crean un gran contraste con Eren, de la obra original, ya que aún teniendo motivaciones similares Kyklo resulta ser un personaje más complejo e independiente. Lo mismo se puede decir del elenco de secundarios, ya que Antes de la Caída prefiere la calidad a la cantidad y nunca veremos más de tres o cuatro personajes importantes actuando a la vez, como tampoco hay apariciones de titanes al estilo "horda" que sí son constantes en Ataque a los Titanes, aunque esto bien puede deberse al siguiente punto (positivo a su manera) de este manga.
Como ya he mencionado, los medios para combatir titanes son inexistentes en la época de Antes de la Caída. Están los conocidos (e inútiles) cañones de posición de lo alto del muro y nada más, los humanos dependen de las armas de fuego convencionales (para matarse entre ellos) y de unas espadas muy medievales. No existe el dispositivo para colgarse de superficies o golpear a los monstruosos gigantes en su punto débil, por lo que matar a un titán está considerada una hazaña imposible y encontrarse con uno es una muerte casi segura, haciendo que el miedo que provocan sea muchísimo más visceral que en el futuro. Como consecuencia, el Cuerpo de Exploración es todavía menos popular de lo que será setenta años después, reservado para auténticos valientes que pueden morir en cualquier momento (sin el dispositivo no es exagerado decir que salir de los muros es un suicidio).
Aquí entra otro de los puntos fuertes del argumento, el nacimiento y posterior mejora del dispositivo de maniobras que se convertirá en el arma "definitiva" contra la mayor amenaza que ha tenido que enfrentar la humanidad. Obviamente, Kyklo tendrá mucho que decir en todo este asunto.
Respecto al dibujo, Antes de la Caída supera por mucho a su obra madre, con personajes muy detallados, carismáticos y unos diseños tremendos para los pocos titanes importantes de la trama. Lo mejor es la diferencia entre Kyklo y Eren, o entre los secundarios principales y Mikasa o Armin. Hay ciertos paralelismos obvios, pero la personalidad y el papel que toma cada uno en la historia se parece bastante poco y ayuda a leer esta obra sintiendo que todo es original.
No me atrevería a decir si Antes de la Caída es imprescindible para cualquier fan de Ataque a los Titanes, aunque sí muy recomendable. Se explican muchas cosas y se profundiza bastante en el ficticio mundo de los titanes, pero aún no se han establecido relaciones totalmente directas (que aparezcan los mismos personajes en ambas obras o familiares suyos, por ejemplo). Personalmente, espero que se establezcan, aunque también es cierto que eso haría obligatorio conocer al Hijo del Titán.
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