domingo, 4 de septiembre de 2016

Top 3 Manga: Batallas de Dragon Ball (Goku)


La serie de manga y anime que llenó la infancia de muchos, Dragon Ball, está basada por completo en las batallas entre dos o más personajes teniendo normalmente al protagonista principal entre ellos. Originalmente estas peleas dependían en cierta medida de la astucia de los contendientes y de sus conocimientos en las artes marciales junto con algún poder especial adicional que nunca se explotaba en exceso. Pero al alargarse la trama se invirtió la balanza y los poderes espectaculares y destructivos sustituyeron casi por completo a cualquier filosofía marcial y a la planificación de batalla, volviendo las batallas más vistosas y duraderas (irónicamente, ya que se había perdido mucha complejidad) pero también más simples y genéricas.
Basándome en mi opinión personal tenía pensado escoger algunas de estas batallas, resultando un par de ellas un término medio entre la complejidad a la antigua y la vistosidad que más tarde estaría tan presente que los duelos posteriores a la que he situado en el primer puesto solo resultan épicos si te gustan mucho. 

He intentado no incluir a Goku en este Top y ha acabado protagonizándolo por completo debido a la forma que tiene Toriyama de tratar a sus personajes secundarios, así que en un futuro haré un listado de mis batallas preferidas en las que no participe el saiyan protagonista. Estas tres que nos ocupan están muy cercanas dentro de la linea temporal de la franquicia, prácticamente seguidas excepto por una o dos peleas sueltas de por medio, siendo aquellas que marcan el salto del Goku niño y aventurero al Goku adulto e imparable.

3- Son Goku VS Piccolo Daimao (Saga de Piccolo Daimao)

Fue la primera gran batalla de la serie, la que sentó las bases para el futuro y dejó boquiabiertos a muchos fans. Piccolo, el Rey de los Demonios, había sido liberado de su encierro y planeaba someter al mundo bajo un reinado de terror y muerte con un poder abrumador que obligó a los protagonistas a llevar al máximo sus capacidades y enfrentarse al mayor enemigo que tendrían en mucho tiempo. Estuvo implicado en las primeras muertes importantes de la serie, como la de Krillin, el Duende Tortuga y Chaoz, y tras pedir el deseo de volver a ser joven aumentó aún más su poder, siendo el primer villano capaz de causar auténtica desesperación e incertidumbre.
Dos fueron las veces que se enfrentaron Son Goku y el demonio (aunque más tarde se descubriría que era namekiano), suponiendo el primer encuentro una derrota aplastante para el protagonista, que fue dado por muerto. Mientras se recuperaba y subía a la Torre de Karin ayudado por ese mal sustituto de KrillinYajirobe (recordemos que al principio tenían que subir a mano, escalando la inmensa estructura), Piccolo asesinaba al maestro de Goku y al pequeño Chaoz y  comenzaba a dominar y destruir el mundo con su renovada juventud. Fue el primer y único villano del manga de Dragon Ball que logró utilizar las Bolas de Dragón con éxito.



Cuando todo parecía perdido, Goku reapareció con muchísima más fuerza gracias al agua divina (un líquido muy venenoso que confería poder al que sobrevivía a él), salvando a Ten Shin Han, que había decidido enfrentarse a Piccolo a la desesperada, y protagonizando la batalla más larga, completa y violenta que había tenido Dragon Ball hasta ese momento, lo cual la sitúa entre mis preferidas.
Ambos contendientes estaban muy igualados, aunque algunas técnicas del Rey de los Demonios y su uso de Ten Shin Han como rehén no auguraban un final muy feliz. Con ambas piernas y un brazo inutilizados, Son Goku realizó un último y titánico esfuerzo abalanzándose sobre el villano.  El resultado se ha convertido en todo un clásico entre los fans, con el pequeño protagonista atravesando a Piccolo gracias su tremenda fuerza oculta (el propio Goku repite varias veces "te atravesaré" segundos antes de hacerlo).
Todo el combate es de lo mejorcito que puede encontrarse en el manga de Dragon Ball, incluso diría que toda la saga de Piccolo Daimao en sí lo es. Es un ejemplo de lo lejos que habían llegado la trama y sus personajes, así como un supuesto adelanto de lo que podríamos esperarnos para arcos argumentales posteriores. Hay muchas peleas olvidables en esta historia, pero nadie que la haya visto olvidará la que enfrentó al Rey de los Demonios contra el extraño niño con cola.

2- Son Goku VS Piccolo/Ma Junior (Saga del 23º Torneo de las Artes Marciales)

Fue una de las peleas más predecibles y, aún así, resultó en una de las más interesantes de la serie. No había misterio alguno, sabíamos que Piccolo Daimao había desovado un hijo o álter ego antes de morir, que era la mitad malvada de Dios y que la vigésimo tercera edición del Torneo Mundial supondría el enfrentamiento entre este nuevo enemigo y un Goku mucho más poderoso que antes. De nuevo, no fue una batalla convencional, con un protagonista mucho más crecido y experimentado y un villano rediseñado con mucho mejor aspecto (al menos a mí me parece que el segundo y ya famoso Piccolo es mucho más chulo que el primero). Hubo intercambio de golpes y técnicas especiales por igual, entre las que hay que destacar las realizadas por Ma Junior (nombre falso del hijo de Piccolo, utilizado un par de veces en la serie) y que ya no volverían a usarse con tanta efectividad.
Aumentar al tamaño de un gigante (primera y última vez que se vio a este Piccolo aprovechar tal recurso en el manga), estirar los brazos o poder regenerar miembros perdidos parecían ser el sello de identidad del hijo del Rey de los Demonios. Lo de la regeneración fue increíble de ver la primera vez, pero por desgracia se usó malamente en sagas posteriores haciendo que Piccolo perdiera varias veces el brazo para forzar la escena.



Diría que esta es la mejor pelea de un Piccolo que más tarde se pasaría al bando de los buenos para dejar de ser un verdadero apoyo de combate en las sagas posteriores (obviando la pelea contra Raditz y A17). Se trasforma, destruye por completo el escenario del torneo y sus alrededores, resiste el primer Súper Kame Hame Ha de Goku en la serie y logra ponerlo contra las cuerdas en una batalla tremendamente larga. De forma similar a lo que ocurrió con Piccolo Daimao, en esta pelea se ven muchas cosas irrepetibles y eso hace que destaque (al igual que la anterior y la que ocupa el primer puesto) sobre todas las demás de la franquicia, que siempre acaban incluyendo algún tópico o escena repetitiva sacada de otras contiendas.
Cuando vemos o leemos las etapas más avanzadas de la serie y observamos al namekiano servir de distracción, ayuda ocasional o entrenamiento para los más pequeños, es posible que olvidemos que una vez fue capaz de llevar al límite a Goku y estar a un paso de dominar el mundo.

1- Son Goku VS Vegeta (Saga Saiyan)

Es difícil describir con palabras la sensación que me causa esta pelea cada vez que la veo, incluso habiendo pasado tantos años y habiéndola leído y visto un millar de veces. Es uno de esos momentos que te hacen cambiar la forma en que ves la serie y a los personajes, ya que me parece la mejor pelea de Goku en toda la franquicia, sin ser superada siquiera por las espectaculares batallas con Freezer o Bu, y el gran momento de Vegeta en el que se luce como nunca pese a ser la primera vez que lo vemos en acción (y a estar en el papel de villano, que es su papel original). Fue la presentación perfecta para el que es, en mi opinión, uno de los personajes mejor construidos de Dragon Ball
Hubo todo tipo de golpes, ambos contendientes explotaron al máximo sus habilidades (Goku casi revienta forzando el Kaio Ken, Vegeta llegó a ponerse tan furioso que se transformó en Ozaru) y se vio por primera vez la Genkidama, la técnica más poderosa de la serie que, por cierto, Vegeta fue capaz de resistir. Y cómo olvidar el mítico encuentro entre el Kame Hame Ha Cuadruplicado y el Garlick Ho, uno de los choques de ondas más importantes y recordados de la serie y, aunque sé que me repito, un choque al que Vegeta sobrevivió (más adelante, los choques de ondas se usarían para zanjar definitivamente una pelea contra el villano de turno).



Goku, Gohan, Krillin e incluso Yajirobe, todo ellos se ven obligados a participar en la lucha contra el malvado Vegeta priorizando así el concepto de supervivencia y necesidad sobre el de los duelos uno a uno.
Considero que, aparte de por todo lo anteriormente mencionado, esta batalla es una de las mejores porque vemos a un Goku adulto que no se comporta como un auténtico crío caprichoso (porque Goku va a la inversa, a más mayor más inmaduro) y que no está dispuesto a cualquier cosa por tener una pelea entretenida. Sí, deja vivir a su enemigo, pero esta vez estamos hablando del último superviviente de su misma raza, por lo que aquí está un poco justificada la actitud tan extraña y peligrosa del protagonista de Dragon Ball. Además, hay que agradecerle al joven saiyan que dejara vivir a uno de los personajes mejor diseñados de la obra, pese a que su autor se empeñe en seguir con la contradicción de humillarlo en muchas de las batallas importantes de la serie.
Para mí, este primer encuentro entre los que serían grandes rivales y amigos fue uno de los mejores de toda la serie, e incluso uno de los mejores del manganime en general. Le tengo un cariño especial y sigo leyendo de vez en cuando el tomo correspondiente para rememorar un momento tan importante y espectacular en la historia de una franquicia que, pese a sus numerosos altibajos y sus cuestionables decisiones de diseño, sigue dando de qué hablar treinta años después.


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