Tras una larguísima partida en la que hice todo (o casi todo, al menos) lo que se puede hacer en The Witcher 3: Wild Hunt, decidí dejar apartado el juego y esperar un tiempo antes de seguir con él, ya que no quería acabar hastiado del título por querer exprimirlo y repetirlo sin parar, y tengo otros a los que prestar atención. Me sentía tentado a empezar una partida nueva con el sistema NG+ (conservar el nivel y el equipo a cambio de un gran aumento de la dificultad), cosa que acabé haciendo, pero quería evitar engancharme y dedicar otras cien horas seguidas a un mismo juego cuando tenía juego nuevos en los que había invertido menos tiempo.
Ante la inminente salida del primer contenido descargable importante, me convencí de que lo adquiriría (pues no dudé ni un segundo a la hora de coger el pase de temporada), pero lo dejaría pendiente para navidades o incluso para el año que viene. Quería aguantarme las ganas de volver a jugar con Geralt de Rivia, de cabalgar a través de los bosques y enfrentarme a nuevas criaturas.
Lo mejor de Hearts of Stone es que nos da nuevas razones para volver a jugar con nuestro querido Brujo, añadiendo una nueva trama, misiones secundarias y puntos de interés en el mapa. No sabría decir el tiempo que he tardado en hacerlo todo (aunque en este juego es difícil saber cuando lo has hecho absolutamente todo), ya que la expansión no nos lleva a una región diferente, sino que se inserta directamente en el mapeado del juego (el de Velen/Novigrado concretamente). En cuanto me puse en la piel de Geralt, monté en Sardinilla y cabalgué como un loco en busca de problemas, así que lo único por lo que distinguía algunas tareas secundarias nuevas era por su vistoso color azul en el diario.
Precisamente por esta incorporación directa al juego voy a obviar las explicaciones sobre el par de zonas que se han ampliado un poco y las cosillas sueltas que se han añadido. Lo importante es que cuantas más cosas podamos hacer con Geralt, mejor.
Centrándome directamente en lo que es el grueso de Hearts of Stone, es decir, su trama principal, tengo que reconocer que me ha encantado y que la considero a la altura de la historia del título principal, así como bastante digna de la aventura del Brujo en general. Saca mucho partido a leyendas y cuentos populares que no se usan tanto como deberían, mezclados con cierta fantasía original que nos dejará boquiabiertos un par de veces.
También he sentido que algunas situaciones se inspiraban en la primera entrega de la trilogía de videojuegos de Geralt, así como unas cuantas cosas que perfectamente podrían haber salido en los libros dada su calidad y la forma de narrarlas. Personajes muy carismáticos, una historia bastante curiosa y emocionante y situaciones inusuales hasta para un Brujo cazador de monstruos.
Todo comienza, como no podía ser de otra forma, aceptando un contrato para eliminar a una bestia que ha estado causando problemas a algunas personas. Nada más conocer al hombre que nos ha contratado, pensaremos que no es un personaje normal y corriente, y que no va a limitarse a ser un intermediario entre nosotros y nuestra recompensa. Y es cierto, ya que nada más empezar con la tarea, la trama se complicará hasta volverse mucho más enrevesada y excéntrica de lo que habíamos imaginado, obligándonos a luchar contra criaturas nuevas y a adentrarnos en lugares totalmente surrealistas (pero de un diseño sobresaliente). Si bien las misiones principales de la expansión no son muchas, sí que tienen una duración considerable y momentos impactantes (especialmente la recta final). La dificultad, que he notado más exigente de lo normal, ayuda bastante.
Los únicos fallos que puedo sacarle a Hearts of Stone son la ausencia de mucho equipo nuevo (hay algunas armas y armaduras muy chulas, pero se echa de menos mayor variedad y calidad) y que no está ligada directamente a la historia de su juego principal, aunque también es cierto que Wild Hunt no permite añadidos a la trama debido a su estilo narrativo tan cerrado.
Ya se dijo que esta primera expansión iba a ser corta y añadiría unas cuentas cosillas, mientras que la siguiente (prevista para el año que viene) sería enorme y con un porrón de horas que disfrutar. Ahora que he podido confirmar lo a gusto que se está volviendo a encarnar a Geralt de Rivia, espero ese segundo contenido descargable con muchas ganas.
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