El "boom" que está teniendo Shingeki no Kyojin (Ataque a los Titanes) últimamente gracias a su excepcional adaptación al anime ha provocado que incluso personas totalmente ajenas e indiferentes al mundo del manga y sus adaptaciones televisivas hayan oído hablar de una serie sobre Titanes.
Alguien poco aficionado a estas series se verá atraído por un argumento cuya complejidad es, por el momento, bastante relativa y por una ausencia total de censura en cuanto a la violencia.
Un lector habitual de manga verá eso y también que detrás de esos trazos gruesos y unos diseños que mejoran poco a poco se esconde una obra cuyo éxito no dejará de aumentar.
Perteneciente sin duda al género de terror y con unas alegorías y mensajes bastante descarados para quien quiera verlos, Shingeki no Kyojin empieza a convertirse en la serie del momento.
La historia de Shingeki no Kyojin se desarrolla en una especie de mundo alternativo en el que la humanidad ha sido casi exterminada por los Titanes, horrendas criaturas humanoides de gran tamaño que devoran humanos por puro placer. Los supervivientes lograron levantar una serie de murallas tras las que protegerse de su imparable enemigo durante cien años hasta que un día, el mismo en el que comienza la serie, aparece un Titán cinco veces más grande que los demás y abre una brecha en el muro para permitir la entrada a sus congéneres.
Tras sufrir las consecuencias de este horrible suceso en persona el joven Eren Jaëger decide alistarse en el ejército junto a sus amigos de la infancia Armin y Mikasa para luchar contra la amenaza de los Titanes. A diferencia del resto, estos tres jóvenes no luchan contra los Titanes por supervivencia o deber, sino por venganza y el deseo de libertad que provoca el conocimiento de que hay un mundo más allá de las murallas.
No se puede decir mucho más acerca del argumento sin caer en spoilers, ya que el punto principal sobre el cual se cimienta todo el manga es toda una sorpresa y la promesa de muchas más.
No se puede decir mucho más acerca del argumento sin caer en spoilers, ya que el punto principal sobre el cual se cimienta todo el manga es toda una sorpresa y la promesa de muchas más.
Shingeki no Kyojin es catalogado como un manga de terror debido al diseño de los Titanes. Son gigantescos (su altura oscila entre los 3 y los 15 metros, aunque hay excepciones), con aspecto humano y al parecer carentes de inteligencia. Devoran humanos por razones desconocidas, ya que no necesitan alimentarse y además son completamente inmortales si no se les ataca en un punto muy concreto.
Las escenas del manga suelen ser bastante sangrientas, con Titanes despedazando y devorando vivos a los humanos (que además pueden seguir vivos varios minutos dentro de un Titán, por si no resultaban lo bastante aterradores) por lo que no es precisamente recomendable para aquel que ya se asuste con las clásicas "rayitas" de rasguños en mangas menos gore.
Las situaciones juegan con la psicología humana de una forma bastante realista que proporciona mucha fuerza a los personajes. Todos ellos sienten un profundo miedo que les juega malas pasadas y les hace derrumbarse continuamente, no hay grandes alardes de valor y los discursos motivadores no resultan creíbles ni para el que los realiza. No se dan esas situaciones en las que los protagonistas salen adelante gracias únicamente a las exigencias del guión, salen adelante por su determinación, su instinto de supervivencia y esa fuerza que proporciona el enfrentarse al propio miedo.
Aunque a veces ni eso les salva.
Lo que a mi personalmente más me gusta de Shingeki no Kyojin es la cantidad de mensajes que oculta la historia para todo aquel que quiera verlos.
A la humanidad la domina el miedo y la ignorancia, viven todos enclaustrados tras unas murallas que les protegen más o menos en función de sus estatus social (los más ricos e importantes viven en la zona interior) pero que también les han sido impuestas como algo "sagrado a lo que hay que dar gracias". Con el tiempo los más creen que la buena vida es la que se tiene tras las murallas, la vida segura, pero unos pocos ansían la libertad fuera de esa jaula, ansían ver el mundo exterior porque no han olvidado que está ahí y por ello son considerados locos.
No importa que hayan sido casi exterminados o que al otro lado de los muros caminen gigantes que matarían al hombre más fuerte de un simple manotazo, la humanidad sigue con sus divisiones políticas e ideológicas. Y los que hemos avanzado bastante en la lectura del manga empezamos a descubrir que todo eso no es más que la punta del iceberg.
Todo son alegorías y metáforas que, por suerte, pueden ser perfectamente ignoradas por aquel que simplemente quiera un poco de simple entretenimiento ya que en realidad Shingeki no Kyojin no pretende transmitir ningún mensaje, simplemente lo deja ahí para quien busque algo más.
Y....la verdad, no podría decir nada más acerca de este manga. Es una historia llena de sorpresas y giros argumentales que cada uno debe descubrir por su cuenta, siendo esta vez obligada la recomendación de su increíble adaptación televisiva.
Tiene miedo, tiene sangre, tiene emoción y en los pocos momentos en los que cae en los tópicos sabe utilizarlos como nadie (pocas veces me he emocionado tanto con el clásico momento manga de "Levántate y lucha" como en Shingeki no Kyojin).
Mucha gente que nunca en su vida ha visto una serie de anime se ha quedado prendada de SnK así que lo único que puedo decir para terminar es: no perderéis nada por echarle un vistazo, y muchos probablemente ganéis una nueva afición.
Las escenas del manga suelen ser bastante sangrientas, con Titanes despedazando y devorando vivos a los humanos (que además pueden seguir vivos varios minutos dentro de un Titán, por si no resultaban lo bastante aterradores) por lo que no es precisamente recomendable para aquel que ya se asuste con las clásicas "rayitas" de rasguños en mangas menos gore.
Las situaciones juegan con la psicología humana de una forma bastante realista que proporciona mucha fuerza a los personajes. Todos ellos sienten un profundo miedo que les juega malas pasadas y les hace derrumbarse continuamente, no hay grandes alardes de valor y los discursos motivadores no resultan creíbles ni para el que los realiza. No se dan esas situaciones en las que los protagonistas salen adelante gracias únicamente a las exigencias del guión, salen adelante por su determinación, su instinto de supervivencia y esa fuerza que proporciona el enfrentarse al propio miedo.
Aunque a veces ni eso les salva.
Lo que a mi personalmente más me gusta de Shingeki no Kyojin es la cantidad de mensajes que oculta la historia para todo aquel que quiera verlos.
A la humanidad la domina el miedo y la ignorancia, viven todos enclaustrados tras unas murallas que les protegen más o menos en función de sus estatus social (los más ricos e importantes viven en la zona interior) pero que también les han sido impuestas como algo "sagrado a lo que hay que dar gracias". Con el tiempo los más creen que la buena vida es la que se tiene tras las murallas, la vida segura, pero unos pocos ansían la libertad fuera de esa jaula, ansían ver el mundo exterior porque no han olvidado que está ahí y por ello son considerados locos.
No importa que hayan sido casi exterminados o que al otro lado de los muros caminen gigantes que matarían al hombre más fuerte de un simple manotazo, la humanidad sigue con sus divisiones políticas e ideológicas. Y los que hemos avanzado bastante en la lectura del manga empezamos a descubrir que todo eso no es más que la punta del iceberg.
Todo son alegorías y metáforas que, por suerte, pueden ser perfectamente ignoradas por aquel que simplemente quiera un poco de simple entretenimiento ya que en realidad Shingeki no Kyojin no pretende transmitir ningún mensaje, simplemente lo deja ahí para quien busque algo más.
Tiene miedo, tiene sangre, tiene emoción y en los pocos momentos en los que cae en los tópicos sabe utilizarlos como nadie (pocas veces me he emocionado tanto con el clásico momento manga de "Levántate y lucha" como en Shingeki no Kyojin).
Mucha gente que nunca en su vida ha visto una serie de anime se ha quedado prendada de SnK así que lo único que puedo decir para terminar es: no perderéis nada por echarle un vistazo, y muchos probablemente ganéis una nueva afición.
No hay comentarios:
Publicar un comentario