No hay duda de que los mangas de corta duración suelen ser los mejores. El argumento es inmune a los altibajos "clásicos" de las series mas largas, los personajes están perfectamente definidos desde el primer momento (se ahorran así los tomos dedicados casi en entero al pasado de algún protagonista) y el final no suele pecar de explicaciones lamentables a la mitad de los misterios y olvido de muchos personajes.
Aunque Rave es algo extenso (35 tomos en total) posee todas estas virtudes sin excepción, lo que lo convierte en uno de los mejores mangas que he tenido el placer de leer.
La historia comienza 50 años después de que el Maestro de Rave fallase en su misión de detener el Overdrive, un terrible suceso que devastó una décima parte del mundo.
Haru Glory es un joven que vive junto con su hermana en la Isla Garage y que un día pesca un extraño animal, el cual resulta estar relacionado con el Maestro de Rave que medio siglo atrás lucho contra las fuerzas del mal para salvar al mundo.
En ese momento se revela que Haru es el Segundo Maestro de Rave, y que su destino es salvar al mundo de la organización Dark Bring y evitar un Overdrive mucho peor.
Acompañado de su fiel Plue (el extraño animal relacionado con Rave) Haru recorrerá el mundo en busca de los fragmentos de Rave, los cuales le proporcionarán todo el poder necesario para evitar que Dark Bring cumpla sus malignos propósitos.
Por el camino Haru irá reuniendo varios compañeros, cada uno con su propia y genial historia, que por diversas razones le ayudarán a luchar contra sus enemigos y le acompañarán con total fidelidad hasta el inevitable final.
El argumento tiene un planteamiento interesante, ya que se muestra bastante abierto al principio para que los giros argumentales y los diferentes misterios que vayan surgiendo no parezcan incoherencias.
Es más, la resolución de ciertas "subtramas" (aunque en un manga corto realmente no existe nada ajeno al argumento principal) resultan muy gratificantes y reconozco que me han hecho emocionarme al nivel de una novela.
En cuanto a los personajes, resulta sorprendente encontrarse con un plantel tan carismático y memorable, destacando obviamente a los protagonistas principales que acompañan a Haru durante toda la historia.
Todos tienen un pasado relevante, una personalidad muy marcada y un papel importante en algún momento de la trama (algunos durante toda ella), lo cual me hace preguntarme como ha sido capaz el autor de manejar tan bien semejante cantidad de personajes.
En cuanto a los "malos", se mantiene el mismo nivel de calidad,teniendo aún menos estereotipos que los protagonistas y una apariencia bastante original. Destaca Shuda, el primer enemigo importante de Haru y que va evolucionando a lo largo de toda la historia, lo que hace que sea uno de mis preferidos.
Una cosa que me ha sorprendido mucho de Rave es que no tiene ese miedo infantil a mostrar las relaciones románticas entre los personajes que tanto se ve en los mangas juveniles que no son específicamente de amor.
No soy precisamente un fan de las historias de este tipo, pero lo prefiero a ver dos personajes que se pasan 20 tomos (como poco) viviendo mil aventuras y a las puertas de la muerte para que luego alguno realice una declaración incomprensible sin relevancia posterior.
En Rave no habrá dudas cuando parezca que un personaje está enamorado de otro, y se llegará a ahondar bastante en un par de relaciones.
Si tuviese que mencionar mis parejas preferidas de manga, sin duda todas ellas saldrían de los tomos de Rave.
Las sensaciones que me han provocado todos y cada uno de los tomos que componen Rave resultan bastante complicadas de explicar. Me han hecho reír, me han hecho llorar y me han tenido enganchado durante horas enteras como pocos mangas antes habían logrado, lo que lo convierte inequívocamente en toda una obra maestra del manga juvenil.
Solo le veo un defecto, y es que el autor no haya sido capaz de volver a crear nada que le llegue a la suela de los zapatos a la gran historia de Rave.
Haru Glory es un joven que vive junto con su hermana en la Isla Garage y que un día pesca un extraño animal, el cual resulta estar relacionado con el Maestro de Rave que medio siglo atrás lucho contra las fuerzas del mal para salvar al mundo.
En ese momento se revela que Haru es el Segundo Maestro de Rave, y que su destino es salvar al mundo de la organización Dark Bring y evitar un Overdrive mucho peor.
Acompañado de su fiel Plue (el extraño animal relacionado con Rave) Haru recorrerá el mundo en busca de los fragmentos de Rave, los cuales le proporcionarán todo el poder necesario para evitar que Dark Bring cumpla sus malignos propósitos.
Por el camino Haru irá reuniendo varios compañeros, cada uno con su propia y genial historia, que por diversas razones le ayudarán a luchar contra sus enemigos y le acompañarán con total fidelidad hasta el inevitable final.
El argumento tiene un planteamiento interesante, ya que se muestra bastante abierto al principio para que los giros argumentales y los diferentes misterios que vayan surgiendo no parezcan incoherencias.
Es más, la resolución de ciertas "subtramas" (aunque en un manga corto realmente no existe nada ajeno al argumento principal) resultan muy gratificantes y reconozco que me han hecho emocionarme al nivel de una novela.
En cuanto a los personajes, resulta sorprendente encontrarse con un plantel tan carismático y memorable, destacando obviamente a los protagonistas principales que acompañan a Haru durante toda la historia.
Todos tienen un pasado relevante, una personalidad muy marcada y un papel importante en algún momento de la trama (algunos durante toda ella), lo cual me hace preguntarme como ha sido capaz el autor de manejar tan bien semejante cantidad de personajes.
En cuanto a los "malos", se mantiene el mismo nivel de calidad,teniendo aún menos estereotipos que los protagonistas y una apariencia bastante original. Destaca Shuda, el primer enemigo importante de Haru y que va evolucionando a lo largo de toda la historia, lo que hace que sea uno de mis preferidos.
Una cosa que me ha sorprendido mucho de Rave es que no tiene ese miedo infantil a mostrar las relaciones románticas entre los personajes que tanto se ve en los mangas juveniles que no son específicamente de amor.
No soy precisamente un fan de las historias de este tipo, pero lo prefiero a ver dos personajes que se pasan 20 tomos (como poco) viviendo mil aventuras y a las puertas de la muerte para que luego alguno realice una declaración incomprensible sin relevancia posterior.
En Rave no habrá dudas cuando parezca que un personaje está enamorado de otro, y se llegará a ahondar bastante en un par de relaciones.
Si tuviese que mencionar mis parejas preferidas de manga, sin duda todas ellas saldrían de los tomos de Rave.
Las sensaciones que me han provocado todos y cada uno de los tomos que componen Rave resultan bastante complicadas de explicar. Me han hecho reír, me han hecho llorar y me han tenido enganchado durante horas enteras como pocos mangas antes habían logrado, lo que lo convierte inequívocamente en toda una obra maestra del manga juvenil.
Solo le veo un defecto, y es que el autor no haya sido capaz de volver a crear nada que le llegue a la suela de los zapatos a la gran historia de Rave.
No hay comentarios:
Publicar un comentario