martes, 29 de mayo de 2018

Cine: Black Panther (2018)


El Universo Cinematográfico de Marvel (MCU) sigue con su campaña de recaudación. Antes de lanzarme de cabeza a la vanagloriada Infinty War, me quedaba por ver Black Panther, una cinta con buenísimas críticas por su tratamiento a temas raciales y feministas, así como por tener un villano, supuestamente, genial. El personaje de Pantera Negra ya apareció en Civil War y gustó mucho, pero tocaba darle más protagonismo tanto a T'Challa (el hombre bajo la máscara) como a su nación, Wakanda.
El resultado me ha decepcionado, pero no por las expectativas existentes antes de ver la película, sino por las que crea la propia trama una vez la estás viendo. Un guión que se desinfla, unos personajes poco coherentes e inmaduros y una cantidad agobiante de efectos digitales muy malos. Pero lo peor, sin duda, es que Marvel/Disney sigue pensando que sus películas son vistas únicamente por niños pequeños o por personas con una comprensión nula de la moralidad y las definiciones de buenos y malos.  
Vaya por delante que, a diferencia de lo que pasaba con "Un crío con traje: Homecoming", nunca he leído un cómic protagonizado por el personaje de esta película. Mis conocimientos de Pantera Negra se limitan a sus apariciones en historias de La Patrulla X, Los Illuminati y Los Vengadores de Hickman, así que en lo que a fidelidad se refiere no puedo opinar.

A partir de este punto se dan numerosos spoilers de la película.


Black Panther empieza realmente bien y con dos secuencias prometedoras. Un primer prólogo sobre el vibranium, Wakanda y Pantera Negra, que nos pone en situación y ayuda a evitar explicaciones en mitad de la trama (ya sabes lo que es cada cosa, perfecto), y un segundo que presenta al que será uno de los mejores personajes de la película pese a aparecer en tres escenas cortas: el príncipe N'jobu (Sterling K. Brown). Aquí se nos da a entender que el príncipe es alguna especie de traidor, pero poco más. La escena termina con la nave wakandiana alejándose mientras unos niños miran al cielo nocturno, siendo uno de ellos el otro gran personaje de la cinta: Erik Killmonger (Michael B. Jordan).
Han sido seis minutos de película, y ya hemos visto a los personajes mejor construidos de entre todos los que nos tragaremos en las siguientes dos horas. Todo se va desinflando, empezando por el protagonista que, como no, se aleja totalmente de lo que era en Civil War. Marvel vuelve a convertir en adolescentes ñoños a sus personajes, no sé si para que los más jóvenes se identifiquen con ellos o para hacerlo más familiar, pero que T'Challa se tire de un avión y se cargue a unos guerrilleros en plena noche, para después quedarse paralizado por ver a su ex, es la mayor tontería que he visto en muchísimo tiempo. Idiotizar a los personajes para acercarlos más a los espectadores es.....bueno, lo que es.

La trama sigue de bajón a partir de ahí. El prota regresa a su ciudad para ser coronado y ganarse el derecho a ser Pantera Negra (es decir, que hasta ahora estaba incumpliendo las leyes/tradiciones porque iba de pantera por la vida, ¿no?), se pelea con un grandullón salvaje de otra tribu (desde ese momento todos sabemos que el grandullón va a salvarle el culo más adelante, hay que trabajarse un poco más la narrativa) y luego se va en busca de uno de los mayores villanos de T'Challa en los cómics, Klaw (que aquí está un poco de relleno) junto a su ex Nakia (Lupita Nyong'o) y su ¿guardaespaldas? Okoye (Danai Gurira), que aún viendo la peli ya un par de veces sigo sin saber de qué van estas señoras.
Escenas absurdas aparte (revientan el coche de Nakia y ella aparece deslizándose por la calle sobre el asiento y sujetando el volante, ¿qué c******?), nos cuelan al personaje de Ross (Martin Freeman) por la cara, que además se mantiene presente durante toda la película porque sí, porque es blanco o algo, no sé. Luego todo va rapidito, con Killmonger yendo a Wakanda a derrocar al Rey, los buenos siendo super chachis y el único personaje con profundidad muriendo en mitad de una mamarrachada de CGI. Vaya, que peliculón.


¿Qué me pasa con Killmonger? Es fácil, creo que Marvel se empeña en destrozar sus propios personajes. Crea algo genial y, por alguna razón, se acobarda en el último momento y pasamos de una trama profunda y adulta a una cinta familiar con risas y unos tonos insultantemente extremos de blancos y negros.
Vamos empezar hablando de algunos personajes. T'Challa es Rey por herencia, y punto. Él mismo reconoce que no sabe reinar, y estamos hablando de un país con rituales de desafío y diferentes tribus, así que no entiendo de dónde viene el respeto que le tienen. Espero que no sea por tener un padre tan benevolente que su primera reacción cuando se ve amenazado es clavarle las zarpas a su hermano en el corazón. Okoye es una guerrera sagrada o algo por el estilo que cuando ve morir a su amigo decide seguir las normas y cumplir con su deber, pero en cuanto sabe que está vivo ella y sus amigas se rebelan. Aquí faltan algunas escenas para entender al personaje, porque queda un poco mal. Nakia no sé porqué, pero me daba igual. Puntazo para el amigo de T'Challa, líder de otra tribu, que traiciona a todo su pueblo en un momento. Personaje engañoso y plano. Shuri (Letitia Wright) mola, se come la pantalla cada vez que sale con ese carisma. Zuri (Forest Whitaker) tiene un papel que le permite lucirse en una escena y eso lo cumple bien. Everett Ross es innecesario, como toda la subtrama de Klaw, que se podría haber resuelto perfectamente sin involucrar al FBI.

Ahora vamos con el villano, ese malo que el MCU quiere poner como ejemplo de lo que no se debe hacer y hay que eliminar. Un niño, educado por un padre que quiere lo mejor para él y para el resto del mundo (por muy radical que sea, la base está clara), un padre al que halla muerto justo después de ver cómo se alejaba una nave wakandiana. Abandonado y presumiblemente pobre, se alista en el ejército y gana fama por las ejecuciones realizadas en nombre de su país tomando parte en las conocidas zonas de guerra de los últimos años (matar en nombre de Estados Unidos te convierte en héroe si eres el bueno de la película, pero este pobre chaval no lo es) hasta que encuentra la forma de entrar en Wakanda y reclamar un trono que, hasta dónde yo he entendido, también le corresponde por derecho.
No niego que sea malo (creo que asesina a algún inocente por ahí, creo), ni siquiera estoy de acuerdo con los ideales que hereda de su padre, pero es que está construido de una forma tan magistral que prefieres que gane él. Los demás no pueden justificar sus actos, y los que pueden acaban traicionando sus ideales (Okoye....), pero el espectador sabe perfectamente porqué Erik hace lo que hace. Al final, el guión cambia y Killmonger es más irracional, pierde carisma y se limita a intercambiar golpes con el verdadero Pantera Negra.
Por desgracia, un chaval pobre, independiente, más consciente de su herencia racial que el resto y con una inteligencia que no supera los 300 de CI no puede durar en el MCU. Ya está, ya lo he dicho.


La pelea final entre las dos panteras es horrorosa de ver. Es puro CGI, un CGI malo que ha sido usado en exceso durante toda la película. En ningún momento veo especialistas, coreografías ni nada. Ninguna pelea es buena y la última parece un dibujo animado por un estudio barato. No lo entiendo, ni que Marvel/Disney estuviese escasa de fondos para hacer algo decente.
No es que se los hayan gastado en sangre falsa o subir la calificación, porque entre acometidas y cuchilladas no salta una sola gota roja. Okoye atraviesa con su lanza, Pantera pega con unas garras de vibranium que pueden cortar en dos un camión con rozarlo....y nada. Solo recuerdo ver sangre en tres ocasiones y ni siquiera se puede considerar como tal: Con el tiro que Erik le pega a Klaw (le sale un circulo rojo en el lugar del impacto, se ve que su camisa no filtra bien los líquidos), la cara de T'Challa en las peleas rituales (vaya, le dan dado para el pelo en la cara y tiene algo de sangre en el bigote) y, momentazo, cuando la cámara enfoca el vientre del protagonista al recibir un corte de Killmonger en su pelea a pecho descubierto y vemos una línea roja mal pintada que ni siquiera gotea aún siendo reciente. He leído muchas quejas respecto al degollamiento de una de las señoritas de cabeza rapada que acompañan a Okoye, pero es que llegados a ese punto ya ni me sorprende que a alguien le corten el cuello y no se le rompa ni el colgante. Gracias Marvel, por enseñar a nuestros niños que la violencia es tan limpia.

Me quedo contento sabiendo que el día que me canse de ver películas del MCU no me perderé nada bueno. No me alegra tanto recordar que algunos de mis héroes preferidos ven (y verán) reflejadas las malas artes del estudio en el medio original del que provienen, pero bueno, ya reventaré el día que Disney decida destrozar las obras de Fox y deje en mal lugar a mi querida Patrulla X.
Los superhéroes están de moda, pero a qué precio.

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