El sexto arco argumental del manga principal de Pokémon ya ha quedado zanjado en su edición española. Dos volúmenes que nos presentan al personaje de Esmeralda (original del manga, como sucedió con Amarillo) mientras se esfuerza por completar la difícil tarea de superar todos los retos del Frente de Batalla. Este extraño joven, que es mucho más de lo que parece, se verá envuelto en una compleja trama que relaciona el gran evento de Rubí y Zafiro con el inesperado final de Rojo Fuego y Verde Hoja, confirmando de forma definitiva una relación directa entre todos los arcos argumentales anteriores y sus protagonistas.
Si bien esto último es la principal virtud de la saga que recibe su nombre del videojuego protagonizado por Rayquaza no se puede ignorar la siempre presente calidad de los combates Pokémon, los nuevos personajes (los siete ases del frente) o la calidad del dibujo, que representa a la perfección hasta el estado de ánimo de las criaturas. Puede que me repita mucho cuando escribo sobre esta obra, pero no puedo evitarlo, es de una calidad tremenda.
Si bien esto último es la principal virtud de la saga que recibe su nombre del videojuego protagonizado por Rayquaza no se puede ignorar la siempre presente calidad de los combates Pokémon, los nuevos personajes (los siete ases del frente) o la calidad del dibujo, que representa a la perfección hasta el estado de ánimo de las criaturas. Puede que me repita mucho cuando escribo sobre esta obra, pero no puedo evitarlo, es de una calidad tremenda.
El Frente de Batalla, lugar donde se desarrolla toda la trama, es idéntico al visto en los videojuegos y veremos a Esmeralda afrontar todas las pruebas para superar cada zona de la misma manera que lo hacíamos nosotros en los juegos (resumido, claro, no nos van a mostrar al detalle los montones de combates que se deben librar contra entrenadores básicos). El asunto de los Pokémon prestados es una parte importante del argumento y de la personalidad del protagonista, que no posee ningún compañero y debe utilizar siempre criaturas sin entrenador, abordando el asunto de los vínculos de una forma bastante diferente en este arco argumental (durante los videojuegos te obligaban a completar ciertos combates con Pokémon que no eran tuyos). La evolución natural del manga sigue su curso dando aún más importancia a los personajes y su historia (sin dejar de lado a los monstruos que dan nombre a la franquicia, pero siendo conscientes de que son los que menos "profundidad" necesitan), cosa que se agradece sobretodo con el regreso de cierto protagonista que no tuvo mucho tiempo de brillar tras su "lavado de cara" hace varias sagas, pero que se gana al lector en apenas dos viñetas durante el desarrollo de Esmeralda.
Durante esta saga uno puede ver claramente que todos y cada uno de los jóvenes que protagonizan las aventuras del manga Pokémon son únicos, con sus personalidades y formas de expresión características.
Me entran unas ganas tremendas de ver lo que van a hacer con la cuarta generación, es decir, los potencialmente descomunales pero poco aprovechados Diamante, Perla y Platino y los remakes de los que para muchos son las mejores versiones de videojuegos, Oro HeartGold y Plata SoulSilver. Me mantengo a la espera sabiendo que no me van a decepcionar.
Durante esta saga uno puede ver claramente que todos y cada uno de los jóvenes que protagonizan las aventuras del manga Pokémon son únicos, con sus personalidades y formas de expresión características.
Me entran unas ganas tremendas de ver lo que van a hacer con la cuarta generación, es decir, los potencialmente descomunales pero poco aprovechados Diamante, Perla y Platino y los remakes de los que para muchos son las mejores versiones de videojuegos, Oro HeartGold y Plata SoulSilver. Me mantengo a la espera sabiendo que no me van a decepcionar.
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