jueves, 10 de noviembre de 2016

Manga: Del Anteiku a :re (Tokyo Ghoul)


Tokyo Ghoul ha sido una de las mayores sorpresas que me he llevado en cuanto a la afición que llevo disfrutando desde hace casi diez años, el manga. Se ha convertido en poco tiempo en una de mis publicaciones actuales preferidas superando por poco a Ataque a los Titanes y llegando por un pelo a la altura de la soberbia Pokémon, siendo las tres series licencias de Norma Editorial y, por tanto, muchas veces viniendo sus tomos nuevos a la vez con el consecuente efecto de ilusión y alegría en mí al ir a mi tienda habitual (casi se me olvida mencionar a Fairy Tail, que entra dentro del grupo).
Tengo estanterías llenas con clásicos y no tan clásicos del manga juvenil (y algo del adulto), pero ninguno de ellos me había causado semejantes expectativas entre tomo y tomo. Es realmente gratificante ver que tu afición sigue ofreciéndote esas sensaciones con tanta intensidad y espero que, cuando acaben estas grandes obras (para las que aún quedan unos años) encuentre otras nuevas que despierten en mí la misma pasión.
Es una lástima que existan tantos prejuicios ante el manganime, aunque no voy a ser de esos que niegan que, en parte, muchos aficionados tienen la culpa de ello. Aquellos que sean asiduos en las redes sociales sabrán que no es casualidad decir esto precisamente en el momento de hablar sobre Tokyo Ghoul.

Volviendo al tema que nos ocupa, hace unos meses que terminó la primera parte de la historia de Kaneki con catorce tomos geniales que conducían a un desenlace espectacular. El mismo día que se publicó en España el decimocuarto tomo de Tokyo Ghoul también lo hizo el primero de Tokyo Ghoul :re (que en su primera tirada traía unas postales preciosas), la continuación directa de la serie que nos mostraba cómo la trama se volvía más compleja y, en mi opinión, aún más adulta y oscura. Cuatro volúmenes llevamos de :re y cuatro auténticas delicias han resultado ser, introduciendo un importantísimo giro argumental desde el principio con tanta naturalidad y efectividad que seguramente no me lo hubiera creído de no haberlo leído yo mismo.
Tokyo Ghoul es otra de esas publicaciones tan buenas que no deja de subir y subir en calidad con cada nuevo tomo que sale a la venta, no hay altibajos ni sagas cuestionables. Hay una única historia.

Atención: A partir de aquí se dan numerosos spoilers de los catorce tomos de Tokyo Ghoul y los cuatro primeros de Tokyo Ghoul :re, es decir, la publicación española.


La inevitable pérdida de cordura de Kaneki, la existencia de otros cíclopes y su relación con el Árbol Aogiri o el cada vez más cercano enfrentamiento con el grueso de la CCG eran los principales temas que Tokyo Ghoul iba contando poco a poco para tenernos enganchados. Sin embargo, su forma de "zanjarlos" no fue creando más sagas, dando largas explicaciones o colando capítulos innecesarios, sino que hicieron algo mucho más impactante y se prepararon un final espectacular para la primera parte de la historia. El Anteiku, esa cafetería que servia como base de operaciones y lugar de paz para los protagonistas, era atacada por un ejercito de la CCG preparado para cualquier cosa. Se involucraban todos los personajes y facciones (con algunas nuevas incorporaciones en ambos casos) para poner sobre la mesa cada una de las ramas de la trama y atarlas con fuerza en un único suceso. 
Ya he dicho en alguna otra ocasión que esa práctica de algunos shonen de juntar varios personajes y enfrentarlos en un único lugar me parece muy arriesgado porque puede servir tanto para ensalzar las virtudes como para hacer mucho más visibles los defectos. Sin embargo, Tokyo Ghoul tiene una estructura ligeramente distinta a la de los shonen básicos y no se da exactamente ninguno de esos dos casos. Se aprovechan las cosas buenas del manga, sí, pero la situación tiene tanto peso argumental y los personajes son tan poco heroicos o dados a discursos fáciles que la batalla no solo te emociona, sino que te mantiene intrigado y preocupado por el devenir de cada personaje (incluso los nuevos) y las consecuencias en la trama. Me resulta más fácil comparar el "Anteiku vs CCG" con las sensaciones que transmite un libro que con las de un manga.

Y de consecuencias va la cosa. Kaneki derrotado (de una forma tan rápida y violenta que incluso deja mal cuerpo), Amon desaparecido (sea lo que sea que hagan con este personaje, creo que va a ser increíble), el viejo secuestrado, una montaña de muertos en ambos bandos (teniendo muy presente que la historia no pretende que te decantes por uno u otro) y muchas ganas de más. Por suerte, y como ya he mencionado, el mismo día que finalizó Tokyo Ghoul en España comenzó Tokyo Ghoul :re, la continuación directa que saltaba unos tres o cuatro años en el tiempo para mostrarnos una CCG mucho más entregada y con un nuevo escuadrón, los Quinx. Estos inspectores son el resultado de unos experimentos para crear ghoul de un ojo o cíclopes que luchen del lado de los "buenos" (en teoría, recordemos que la dualidad bien-mal no está tan presente aquí) y los lidera el amable y sonriente Haise Sasaki que, como deberíamos notar en la primera página del primer tomo, es Ken Kaneki tras sufrir una amnesia parcial en su encuentro con Arima
Si en Tokyo Ghoul veíamos el mundo más desde el punto de vista de los ghoul que desde el de los inspectores, en :re es al revés, pero siempre con Kaneki como punto central para que su situación única nos permita tener mayor perspectiva de los acontecimientos.


Esta segunda parte despide un aire algo más oscuro ya que crea ciertos paralelismos entre los dos bandos principales de la obra. El ghoul es el que asesina, el que devora y el que disfruta con el sufrimiento ajeno, pero el humano también debe adquirir (o es obligado a ello por las circunstancias) algunos rasgos moralmente cuestionables que lo pongan a la altura de su enemigo si quiere sobrevivir. En la CCG hay rivalidades entre grupos de inspectores (haciendo una sutil comparación con las bandas de ghoul), un buen surtido de psicópatas y, ahora, un escuadrón formado por jóvenes que se han transformado en una copia de los monstruos a los que se enfrentan. Hay un factor psicológico más potente en :re, centrándose en los miedos, ambiciones y otros defectos del ser humano, pero sin dejar de lado el obligado y requerido tono shonen tan bien llevado en su primera parte.
Si bien hay mucha "oscuridad" en los Inspectores de Ghoul, también existen algunos nuevos fichajes en el bando contrario que explotan igualmente la psicología humana (generando nuevos debates sobre las diferencias entre humanos y ghoul) como Torso, Nutcracker o el corrompido y demente Takizawa (muy recomendable comparar sus dos versiones teniendo los tomos delante, es impresionante).

Ahora bien, si tengo que destacar algo en cuanto al tema de la "psicología humana" es sin duda la lucha interna que sufre Kaneki/Sasaki. Lo que tenemos en :re es al protagonista de Tokyo Ghoul intentando sobrellevar todas sus facetas en una sola etapa. Esa cálida bondad del primer capítulo intenta ocultar la locura del último, ayudada por una amnesia que a veces se insinúa voluntaria. El protagonista es consciente de sus problemas de memoria e intuye sin problema qué es lo que debe recordar, pero no se atreve a hacerlo porque sabe que no habrá vuelta atrás. Es un prota muy humano (siento repetir tanto esta palabra, pero creo que es la que mejor define :re) y no necesito hilar muy fino para ver ahí una representación bastante extrapolable del lado oscuro con el que deben cargar muchas personas.
El traspaso del Anteiku al :re ha sido muy satisfactorio y espero con ganas seguir la evolución de la trama de Tokyo Ghoul. ¿Quién ganará, Sasaki o Kaneki? ¿Qué será del escuadrón Quinx si alguien deja de considerarlos útiles o pierden el control de sus poderes? ¿Dónde está Amon?. Preguntas muy importantes que generan otras nuevas, que prometen una trama superior a la primera parte del manga y una experiencia inolvidable para el lector. No hay duda, sea cual sea el nombre de la cafetería, siempre sirven un estimulante de calidad.


No hay comentarios:

Publicar un comentario