La Saga del Brujo, la gran historia protagonizada por Geralt de Rivia siempre se recordará como una de las mejores obras de la fantasía épica. Debido a su gran éxito acabó "sufriendo" varias adaptaciones de la obra original a los videojuegos, tal y como se viene haciendo desde hace unos años con cualquier cosa que pueda resultar mínimamente económica.
Todos los que sabemos un poco de videojuegos conocemos el riesgo de estas adaptaciones, ya que de no hacerse con sumo cariño y esfuerzo dan como resultado auténticas manchas en el prestigio de la obra original.
Por suerte, los videojuegos desarrollados por CD Projekt RED sobre la historia del Brujo han sido, sin duda, adaptaciones más que dignas de la inolvidable obra de Andrzej Sapkowski.
En la introducción de The Witcher (El Brujo) se nos muestra como Geralt de Rivia se enfrenta a la hija del Rey Foltest, quien sufre la maldición de la estrige, y logra curarla. Una introducción sacada directamente del comienzo del primer libro, El Último Deseo.
Tras un salto de varios años (hasta bastante después de lo ocurrido en el último libro) Geralt despierta en la fortaleza de Kaer Morhen con una amnesia casi total. Lo único que sabe es lo que le dicen sus compañeros brujos y la hechicera Triss Merigold: Geralt de Rivia lleva muerto mucho tiempo.
Antes de poder indagar un poco más en lo ocurrido, la fortaleza es asaltada por un grupo de bandidos liderados por un poderoso hechicero que roba los secretos de los brujos y los mutágenos que les confieren sus habilidades, por lo que Geralt es enviado a la capital para recuperarlos.
Tras ese prologo y tutorial, llegamos a Wyzima y el juego se nos muestra mucho más abierto, con varias misiones secundarias y trabajos para brujos (cazar monstruos), aunque todo nos acaba llevando igualmente al enfrentamiento con los bandidos.
The Witcher es un claro RPG, tanto en su argumento como en su jugabilidad. Tenemos una historia principal, que engloba varias y diferentes misiones para evitar la sensación de "ir a saco" hacia el final, también una cantidad considerable de secundarias como matar a un determinado monstruo (o salvarle, tengamos en cuenta que Geralt tiene una humanidad particular), obtener ciertos ingredientes de alquimia o cosas menos aventureras como robar secretos o intimidar a alguien, todas ellas con una recompensa en oro y experiencia.
Al tener amnesia, se introduce un sistema de "identidad" en el juego, mediante el cual todas las decisiones que tomemos tendrán su consecuencia y por tanto irán dando forma a nuestro personaje (dejan a Geralt en nuestras manos, toda una delicia). Dejar que unos elfos renegados huyan con un cargamento de contrabando puede parecernos una opción aceptable hasta que descubramos que llevaban armas con las que provocar una matanza.
Siempre que ocurra algo parecido, seremos obsequiados con una escena en la que el protagonista narrará lo ocurrido y nos recordará cual de nuestras acciones ha provocado ese desenlace y su importancia en la trama principal.
Toda la jugabilidad alrededor de Geralt es puro rol, algo que puede verse en su inmenso inventario y su forma de afrontar los desafíos. Para empezar tenemos cuatro armas, dos secundarias cuyo uso tengo que decir que me ha parecido nulo y otras dos principales, las cuales son las clásicas espadas del Brujo: la de acero para humanos y la de plata para monstruos.
Ambas espadas pueden ser manejadas mediante tres estilos que pueden alternarse en cualquier momento, un estilo fuerte y lento para enemigos duros, uno rápido y bastante increíble visualmente que resulta útil contra rivales hábiles y el estilo de grupo, que daña a todos los enemigos a la vez.
Geralt también puede ir aprendiendo señales. una especie de hechizos menores con efectos de apoyo como derribo o reducción de daño.
Pero si algo está reflejado de forma fiel y tiene un sistema complejo son las pociones que podemos ir creando mediante nuestra habilidad alquímica. Geralt dijo una vez "un brujo no es nada sin sus pociones" y queda demostrado en The Witcher. Visión nocturna, curación, ralentizar el tiempo o incluso aumentar la cantidad de experiencia son algunos de los efectos que nos obligarán a depender de las pociones para avanzar en el juego.
Muchas veces pasaremos de las misiones para buscar a alguien que venda una formula concreta o farmear monstruos que dejen caer cierto ingrediente para crear nuestra poción.
Aunque claro, beber semejantes brebajes en exceso no es sano para la salud del Brujo y podemos caer presa de una intoxicación.
Por último, pero no por ello menos importante, tenemos el auténtico regalo para los fans de la Saga del Brujo y el motivador para aquellos que aún no lo son: el diario.
Monstruos, personajes, ingredientes, geografía, cultura....todo se va detallando en el diario de Geralt para que podamos consultarlo en cualquier momento. En ocasiones podremos obtener datos que nos ayudarán a desvelar algunos misterios del juego, pero en general sirve para que podamos deleitarnos aprendiendo un poco más sobre el enorme y hermoso mundo creado por Andrzej Sapkowski.
Buena historia, grandes personajes y una jugabilidad excelente son las características de The Witcher. Su "antigüedad" no es motivo para dejarlo pasar, y menos aún para un fan de los libros, pues disfrutará mucho encarnando a Geralt de Rivia y tomando decisiones en su nombre para construir de nuevo su personalidad.
Un gran videojuego basado en unos libros sublimes.
¿Hace falta algo más?.
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