martes, 3 de diciembre de 2013

[Análisis] Deus Ex: Human Revolution (2011)


Que hoy en día la originalidad y la capacidad de sorprender se estén perdiendo en el mundo de los videojuegos me ha venido muy bien, ya que me está permitiendo disfrutar de nuevo de las auténticas joyas que había antes y descubrir muchas otras.
Deus Ex: Human Revolution es un videojuego multiplataforma de 2011 que se desarrolló como precuela de otros dos que salieron al mercado hace ya diez años, aunque como he podido comprobar,no es en absoluto necesario jugar a estos.
Casi tres años tiene Human Revolution y deja bien claro que los videojuegos no son mejores por ser más actuales.


En un futuro no muy lejano...

Corre el año 2027 y en el mundo entero los aumentos y mejoras cibernéticas son cada vez más demandados, hasta el punto de ser la industria principal en todo el globo.
Estos aumentos son modificaciones corporales que se crearon para sustituir miembros perdidos o suplir alguna carencia o problema neurológico, sin embargo, su popularidad y obvias utilidades han provocado que todo el mundo acabe usándolos para ser mucho mejores física o mentalmente.
Al existir personas que no pueden o no quieren realizar mejoras en su cuerpo las diferencias sociales y económicas se han hecho mucho más notables, pues todo el mundo prefiere a un aumentado, ante lo cual ha surgido "El Frente por la Humanidad", una organización que defiende la creación de leyes que regulen el uso de aumentos.

Nosotros encarnamos a Adam Jensen, un antiguo agente del SWAT que trabaja como jefe de seguridad en Industrias Sarif, la empresa de mayor éxito en el negocio de los aumentos, cuando el edificio sufre un asalto en el que perecen los científicos más importantes y Adam sufre heridas mortales que obligan a los médicos a implantarle todo tipo de aumentos sin su consentimiento, los cuales son regulados para salvarle la vida pero no activarse sus funciones si él no quiere.
Seis meses después David Sarif, director de Industrias Sarif, hace llamar a Adam para que le ayude a encontrar a los responsables del ataque y poder hacer justicia con ellos.
Lo que nuestro protagonista no sabe es que acabará envuelto en una historia mucho más enrevesada de lo que esperaba y que involucra a toda la raza humana.


En este punto empieza Deus Ex: Human Revolution y el argumento no hace más que ir ascendiendo en calidad y complejidad, a lo que se suma el gran carisma de Adam (ayudado por un doblaje al español absolutamente perfecto) y la libertad a la hora de elegir que aumentos queremos tener (se supone que los tenemos todos, pero mediante puntos de experiencia decidimos cuales activar).

Pese a ser un juego en primera persona y poder utilizar todo tipo de armas de fuego, Deus Ex tiene como objetivo que actuemos con sigilo para superar los diferentes capítulos.
Para empezar Adam es incapaz de aguantar más de un par de tiros bien dados, lo que complica los tiroteos a gran escala por mucho que usemos coberturas, y en cada escenario hay multitud de caminos secretos y rutas alternativas (rejillas de ventilación, paredes frágiles que derribamos con aumentos de brazo, alcantarillas) que nos llevaran de una forma u otra hacia nuestra meta.
Y por si fuera poco, a más acciones de sigilo realizadas con éxito más puntos de experiencia obtendremos.

Más de lo que podemos manejar

Human Revolution juega con el concepto del transhumanismo, la creencia que tienen algunas personas de que el siguiente paso en la evolución humana es el uso de la ciencia y la tecnología para mejorar nuestras capacidades principales y desechar nuestras debilidades como la vejez o la enfermedad.
En el papel de Adam Jensen podremos decidir en que bando del conflicto nos encontramos, y por ello tenemos diferentes forma de jugar.
Podemos usar nuestros aumentos de forma letal, comportándonos como un superhombre y acabando con la vida de nuestros enemigos en un abrir y cerrar de ojos o, por otro lado, activar aumentos más sutiles como el sigilo o la intuición empática (en mi opinión, obligatoria para superar con sobresaliente las difíciles conversaciones del juego) y simplemente dejar inconscientes a aquellos que se interpongan en nuestro camino con armas aturdidoras o golpes por sorpresa.
Todo lo que hagamos se verá reflejado en un excelente final en el que pondrán ante nosotros varias opciones de como terminar la historia, en total cuatro elecciones diferentes por cada estilo de juego, y que nos dejan ver perfectamente las consecuencias de nuestras acciones.

Deus Ex: Human Revolution es uno de esos juegos en los que las elecciones que tomamos van mucho más allá de ser bueno o malo, sino que debemos cuestionarnos nuestras propias creencias y hacer elecciones que realmente serían importantes para nuestra persona.
Acompañado esto de diversión y una puesta en escena que me cuesta creer en un juego de 2011, sin duda lo convierten en uno de los mejores juegos de estos últimos años.

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