A día de hoy muy poca gente desconoce el nombre de Naruto, aunque solo como referencia al mundillo del manga ya que casi nadie sabe siquiera de que trata.
De los mangas que he mencionado en este post es sin duda el que mayor éxito y reconocimiento ha cosechado, y hasta que no me atreva con One Piece o Dragon Ball así seguirá siendo ya que no se me ocurren más mangas actuales (Dragon Ball es inmune al paso del tiempo) que hayan superado a Naruto en popularidad.
Y se trata de un reconocimiento bien merecido, aunque mucha gente ajena al medio del manga (por no decir ignorantes) tienden a darle una fama de otro tipo.
Mi sueño es ser Hokage
La historia se desarrolla en un mundo donde la economía y las guerras se sustentan gracias a las labores de las Aldeas Ninja, cuyos habitantes se dedican a cumplir todo tipo de trabajos gracias a sus habilidades.
En uno de estos lugares, la Aldea Oculta de la Hoja, vive un joven aprendiz de ninja llamado Naruto que tiene un sueño casi imposible: Convertirse en el Hokage (el líder de la aldea y, por tanto, el ninja más fuerte).
Naruto es un chico muy gamberro e hiperactivo al que le gusta llamar la atención y aparentar que todo le da igual, ya que es muy impopular y sus aptitudes como ninja son tan mediocres que sus ambiciones provocan carcajadas a su alrededor.
Un día, Naruto descubre que en su interior se encuentra encerrado el Kyubi, un gigantesco zorro demoniaco de nueve colas que doce años atrás (el día en que nació) estuvo a punto de destruir la aldea y solo el Cuarto Hokage fue capaz de detenerlo a costa de su vida.
Lejos de desmotivarlo, este hecho solo espolea aun más a Naruto para superarse y lograr sus sueños de grandeza, empezando por convertirse en un ninja de pleno derecho.
En uno de estos lugares, la Aldea Oculta de la Hoja, vive un joven aprendiz de ninja llamado Naruto que tiene un sueño casi imposible: Convertirse en el Hokage (el líder de la aldea y, por tanto, el ninja más fuerte).
Naruto es un chico muy gamberro e hiperactivo al que le gusta llamar la atención y aparentar que todo le da igual, ya que es muy impopular y sus aptitudes como ninja son tan mediocres que sus ambiciones provocan carcajadas a su alrededor.
Un día, Naruto descubre que en su interior se encuentra encerrado el Kyubi, un gigantesco zorro demoniaco de nueve colas que doce años atrás (el día en que nació) estuvo a punto de destruir la aldea y solo el Cuarto Hokage fue capaz de detenerlo a costa de su vida.
Lejos de desmotivarlo, este hecho solo espolea aun más a Naruto para superarse y lograr sus sueños de grandeza, empezando por convertirse en un ninja de pleno derecho.
Como todos los ninjas novatos, Naruto forma grupo con dos compañeros que lo complementan, Sakura, la chica que le gusta y Sasuke, el chico más popular de su promoción y objeto del desprecio de Naruto.
Liderados por el maestro Kakashi, uno de los mejores ninjas de elite, el Equipo 7 se acaba enfrentando a muchísimas aventuras en las que se nos van presentando los diferentes personajes secundarios (muy logrados) y los enemigos principales de la serie.
Los ninjas renegados
Con lo mucho que me gusta Naruto, me resulta extraño no encontrar muchas razones suficientes para explicar la razón. Muy probablemente se deba a dos factores, los combates y los malos.
Los primeros son bastante increíbles incluso para ser un manga típico de luchas porque combinan a la perfección la maestría física con las habilidades especiales como crear copias de uno mismo, lanzar bolas de fuego o incluso resucitar a los muertos.
Aunque todos estos poderes se explican mediante el uso del chakra, una especie de energía que nace de combinar correctamente cuerpo y mente (se muestra y explica lo suficientemente bien como para que los personajes no parezcan magos), debo decir que mis preferidos son los puramente físicos donde los ninjas usan velocidades sobrehumanas y una fuerza demoledora (también explicado con el chakra, pero requiere más esfuerzo).
A decir verdad, y si no me equivoco, todos los combates importantes de Naruto se acaban resolviendo con algún tipo de confrontación totalmente directa y física (no, no responden a la definición clásica de ninja silencioso y letal).
En resumen, la forma que tiene el autor de mostrarnos los combates y de dibujar los ágiles movimientos de los ninjas es excelente.
En cuanto a los "malos", Naruto es conocida por mostrarnos un elenco de villanos bastante variopinto y con mucho carisma, siendo muchos de ellos aliados y todos pertenecientes a un mismo "grupo", el de los ninjas renegados.
Todos y cada uno de los enemigos de Naruto son ninjas que por muy diversas razones ya no forman parte de su aldea ni realizan trabajos ninja "legales" y que además vienen de generaciones anteriores a la del personaje de Naruto (en general, una o dos generaciones de ninjas anteriores).
Esto es muy importante para comprender a estos "malos", ya que todos vivieron épocas de guerra y se vieron obligados a presenciar o ejecutar actos que los ninjas más jóvenes no pueden ni imaginar, aunque también hay alguno un poco falto de cordura al que es mejor no buscarle excusas.
Esto queda demostrado porque de una u otra forma todos los enemigos de Naruto y sus amigos tienen finales bastante emotivos en los que se dan cuenta de los errores que han cometido en la vida a partir de las palabras de las nuevas generaciones.
Liderados por el maestro Kakashi, uno de los mejores ninjas de elite, el Equipo 7 se acaba enfrentando a muchísimas aventuras en las que se nos van presentando los diferentes personajes secundarios (muy logrados) y los enemigos principales de la serie.
Los ninjas renegados
Los primeros son bastante increíbles incluso para ser un manga típico de luchas porque combinan a la perfección la maestría física con las habilidades especiales como crear copias de uno mismo, lanzar bolas de fuego o incluso resucitar a los muertos.
Aunque todos estos poderes se explican mediante el uso del chakra, una especie de energía que nace de combinar correctamente cuerpo y mente (se muestra y explica lo suficientemente bien como para que los personajes no parezcan magos), debo decir que mis preferidos son los puramente físicos donde los ninjas usan velocidades sobrehumanas y una fuerza demoledora (también explicado con el chakra, pero requiere más esfuerzo).
A decir verdad, y si no me equivoco, todos los combates importantes de Naruto se acaban resolviendo con algún tipo de confrontación totalmente directa y física (no, no responden a la definición clásica de ninja silencioso y letal).
En resumen, la forma que tiene el autor de mostrarnos los combates y de dibujar los ágiles movimientos de los ninjas es excelente.
En cuanto a los "malos", Naruto es conocida por mostrarnos un elenco de villanos bastante variopinto y con mucho carisma, siendo muchos de ellos aliados y todos pertenecientes a un mismo "grupo", el de los ninjas renegados.
Todos y cada uno de los enemigos de Naruto son ninjas que por muy diversas razones ya no forman parte de su aldea ni realizan trabajos ninja "legales" y que además vienen de generaciones anteriores a la del personaje de Naruto (en general, una o dos generaciones de ninjas anteriores).
Esto es muy importante para comprender a estos "malos", ya que todos vivieron épocas de guerra y se vieron obligados a presenciar o ejecutar actos que los ninjas más jóvenes no pueden ni imaginar, aunque también hay alguno un poco falto de cordura al que es mejor no buscarle excusas.
Esto queda demostrado porque de una u otra forma todos los enemigos de Naruto y sus amigos tienen finales bastante emotivos en los que se dan cuenta de los errores que han cometido en la vida a partir de las palabras de las nuevas generaciones.
Un manga de los imprescindibles
Naruto es un manga capaz de atraer a un público bastante extenso, ya que combina muy bien los distintos elementos del medio (protagonista llamativo, combates asombrosos, mucho humor..) y por eso me parece casi imprescindible para los que tengan esta afición.
Aún así, no lo situaría a un nivel por encima de Bleach (de la que hablé en Grandes Mangas I), aunque Naruto haya conseguido muchísima mas fama fuera del mundillo manga tiene algunos fallos que resultan un poco molestos tras más de 60 tomos.
Para empezar, en Naruto se abusa muchísimo de las motivaciones y el pasado que guía a ciertos personajes hasta el punto de que semejante abuso se ha convertido en una seña de identidad de la serie.
Resulta un poco pesado que después de más de 600 capítulos quieran volver a recordarte porque Naruto es como es cuando ya lo tienes bien metido en la sesera.
Otro fallo, y está relacionado con el anterior, es que se meten muchos, muchísimos flashbacks cada dos por tres. En cada conversación, en cada batalla, te meten una cantidad de flashbacks indecente que lo peor de todo es que están incompletos, porque te repiten el mismo un millón de veces pero añadiendo cada vez una o dos viñetas de más como queriendo explicarte la historia con cuentagotas.
En definitiva, Naruto es un manga excelente que tendrá el privilegio de pasar a la historia y al que todo aficionado debería echar un vistazo.
Simplemente considero que habiendo superado ya los 60 tomos y amenazando con llegar a los 70 el autor debería terminar ahí, ya que los defectos que he mencionado considero que podrían desenganchar a muchos aficionados si se alarga mucho (de Bleach se decía lo mismo, pero Bleach tiene mucho por mostrar y Naruto ha exprimido todo el jugo).
Ahora que estoy terminando de escribir este comentario sobre Naruto, he recordado que fue con esta serie con la que empezaron mis aventurillas en serio con el manga (para ponerme al día me gaste un dineral comprando muchos tomos de golpe) así que consideraré eso como otra razón más por la que me gusta tanto.
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