Antes de empezar debo aclarar que no soy un gran fan del Universo Star Wars. He visto las películas varias veces (excepto el episodio VII, que me lo reservo para algún momento en el que no tenga hinchada la vena de críticas destructivas) y he soñado con manejar un sable láser, pero no me han marcado ni me han dejado recuerdos de escenas que haya disfrutado especialmente.
La franquicia estaba condenada a pasar sin pena ni gloria ante mí, pero entonces cayeron en mis manos dos auténticas joyas intemporales del RPG que formaban parte del famoso Universo Expandido (aún no tengo claro si se considera totalmente canónico o no, y diría que ellos mismos tampoco), historias que van más allá del argumento de las películas y se centran en muchos otros aspectos y sucesos de Star Wars. Eran la primera y segunda parte de Caballeros de la Antigua República (la necesaria tercera parte no ha llegado a ver la luz), que se han convertido en dos de mis videojuegos preferidos y me han hecho sentir auténtico respeto y gusto por la franquicia Star Wars.
Para algunos puristas estoy cometiendo una especie de herejía al dejar la historia de Luke, Han y Vader en segundo plano, pero los que conocen este Universo Expandido son, en su mayoría, bastante comprensivos (especialmente los lectores de los cómics en que se basan los juegos), ya que es difícil negar la complejidad que poseen las historias narradas fuera de las famosas películas.
No voy a hacer ninguna distinción concreta ni menospreciar a ningún medio, sea canónico o no, simplemente dejar constancia de lo mucho que han logrado hacer estos dos videojuegos por mí, tanto de jugador como de seguidor indeciso de la franquicia.
Ambas entregas de Caballeros de la Antigua República forman parte de una historia bastante más grande y están protagonizadas por personajes diferentes, aunque por suerte está todo tremendamente bien explicado (entendí todos los conceptos de Star Wars gracias a estas explicaciones). Resumiendo mucho, todo se ambienta unos 4000 años antes de la Batalla de Yavin (Episodio IV de la trilogía original), tras la Guerra Civil Jedi provocada por el lord sith Darth Revan, mi personaje preferido de la franquicia y con una historia soberbia.
Las consecuencias de esta guerra han dejado la Orden Jedi hecha pedazos y sus miembros están al borde de la extinción debido a los efectivos ataques de los Sith, siendo una situación nada favorable para los partidarios del lado luminoso de la Fuerza.
En el primer título somos un (o una, aunque canónicamente en los cómics es hombre) soldado raso de la República en cuyas manos recae el destino de la galaxia cuando debe emprender una misión de rescate para salvar a la Jedi que derrotó al legendario Darth Revan, Bastila Shan, que ha sido secuestrada por el antiguo aprendiz del ya mencionado Lord Sith. Todo se vuelve mucho más complicado conforme nuestro personaje avanza, ya que el argumento nos depara grandes sorpresas.
Durante la segunda parte (bautizada como Los Señores Sith), encarnamos a la Jedi Exiliada (también podemos elegir el género, pero el canon habla de una mujer), cuya conexión con la Fuerza es la única esperanza que le queda a la ya prácticamente desaparecida Orden Jedi.
Ambos personajes y los compañeros que harán durante sus viajes están relacionados, por lo que son títulos con una continuación muy efectiva sin llegar a ser tediosa.
Caballeros de la Antigua República es rol en todo su esplendor, con sistema de niveles y habilidades, exploración, distintas armas y armaduras y muchas conversaciones con múltiples opciones y consecuencias. Tanto las respuestas que demos como nuestras acciones a lo largo de las distintas misiones (principales o secundarias) podrán acercarnos al lado luminoso o al lado oscuro de la Fuerza, provocando cambios en nuestro aspecto, poderes y reacciones de otros personajes (podemos influenciar positiva o negativamente a algunos compañeros, pero otros se enfadarán si tomamos un camino que no ven con buenos ojos).
Es decir, podemos ser lo que queramos, un Maestro Jedi o un Lord Sith, un experto tirador de armas bláster o un hábil espadachín con sables láser, una persona persuasiva o una que estrangula con la Fuerza a cualquiera que no le rinda obediencia.
Si a mí me ha encantado, no soy capaz de imaginar cómo se sentirá un auténtico fan de Star Wars.
Muchas cosas son "referencias" al Universo Star Wars y su cultura (al ambientarse miles de años antes no estoy seguro de que referencia sea la palabra correcta). Personajes con cierto estereotipo propio de la franquicia, todo tipo de razas y planetas por conocer, explicaciones muy precisas sobre la Orden Jedi y los Sith, así como del origen de los sables láser y un montón de información que pueden convertir a un autentico ignorante de Star Wars en alguien bastante entendido.
Probablemente lo que provoque que Caballeros de la Antigua República me guste más que las películas principales es, aparte de su complejo argumento, lo sutil que es en realidad la diferencia entre el lado luminoso y el lado oscuro.
Nuestro personaje, ya sea el soldado o la exiliada, debe realizar actos bastante extremos para afianzarse como Jedi o Sith, pero el resto de personajes no son tan simples como nuestro avatar rolero. Muchos de ellos tienen un conflicto casi permanente entre la bondad y la maldad debido a experiencias pasadas o simplemente a su forma de ser, lo que hace que nuestra influencia con la Fuerza y la elección de palabras al conversar con estos compañeros sea determinante en su desarrollo personal.
No todo es blanco o negro, y es una forma bastante "humana" de ver una franquicia que, al menos a mí, nunca me había inspirado mucha humanidad.
Ambos títulos son fáciles de encontrar en PC, e incluso la segunda parte recibe actualizaciones y mods después de tantos años (prácticamente obligatorio el mod que añade el contenido recortado de la versión final del juego), así que son pocas las excusas para no probar estas dos obras maestras del RPG, y más para un fan de Star Wars.
Pese a las declaraciones de Disney sobre su forma de afrontar la nueva tanda de películas, aún mantengo la esperanza de ver algún día la historia de Darth Revan y la Guerra Civil Jedi en la gran pantalla. Estoy seguro de que más de uno quedaría muy sorprendido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario