Como gran fan del manga que me considero, estoy bastante orgulloso de la colección de que dispongo ahora mismo y que cada cierto tiempo sufre un aumento (a veces grande y otras pequeño, como en todas las aficiones de este tipo influyen varios factores).
Aunque tengo mi "Top 3", me resulta difícil decir cual de mis series de manga me gusta mas que otra, ya que disfruto mucho leyendo y releyendo cada una de ellas, a veces por puro entretenimiento y otras porque me da "la temporada" de cierta serie (ignoro si lo correcto es serie o colección por lo que usaré ambas).
Si bien es cierto que entre los que somos aficionados al manga existen títulos mas o menos conocidos o polémicos, hay otros que han alcanzado cierta "trascendencia" mas allá del mundillo gracias a su distribución como anime o a la insistencia de sus fans.
Lo que la gran mayoría no sabe de estas dos últimas series es que se componen de hasta ahora casi 70 tomos y subiendo, que son increíblemente populares allá en Japón hasta el punto de marcar tendencias o que no son tan infantiles como la gente parece creer.
Una de estas series es Bleach, que si bien no es tan conocida como las anteriores (en parte debido a la cancelación de la versión española del anime, así como el horario en que se emitía) si que para el mas modesto de los aficionados es reconocida como lo que yo llamo uno de los mangas "típicos" (largos y aun por terminar, con tramas y sagas diferenciadas, personajes especialmente carismáticos)
Obviamente la serie también posee los típicos fallos que no se cometen en los mangas cortos, como que los personajes buenos nunca mueran pese a estar multitud de veces al borde de la muerte (después de cientos de capítulos esto acaba por destacar) y que al ir saltando de saga en saga siempre habrá momentos de bajón argumental.
Aún así Bleach intenta con un resultado nada despreciable combatir estos fallos haciendo permanentes cicatrices de ciertos personajes o explicando en cierto momento que todo lo ocurrido con anterioridad (bajones argumentales incluidos) forma parte de un todo que une todas las sagas, algo que muchos mangas largos no pueden lograr sin perder su esencia.
Ichigo Kurosaki, Shinigami Sustituto
Básicamente, y sin entrar mucho en spoilers, la trama comienza presentándonos a Ichigo Kurosaki, un estudiante que desde que ha tenido uso de razón posee la capacidad de ver e interactuar con fantasmas.
Un día, aparece ante el un monstruoso ser que desea devorar su alma (lo que en la serie se conoce como Hollow) y es salvado por Rukia Kuchiki, una Shinigami o dios de la muerte.
Incapaz de derrotar al Hollow, Rukia le ofrece a Ichigo cederle temporalmente sus poderes como Shinigami atravesándole el corazón con su espada para que así pueda proteger a su familia.
Ichigo acepta sin dudarlo (pues la característica principal del protagonista de Bleach es su deseo de proteger, como indica su nombre en japonés) pero accidentalmente le arrebata a Rukia todos sus poderes.
Aquí da comienzo la historia, que se presenta inicialmente como la tarea de Ichigo de continuar con el trabajo de Rukia eliminando Hollows (a los que en realidad purifica, no mata).
Rápidamente la historia sufre un giro argumental que llevará a Ichigo a enfrentarse a la flor y nata de la Sociedad de Almas, lugar de residencia de los Shinigamis, en lo que para muchos es la mejor saga de toda la serie.
Posteriormente se presentan otras lineas argumentales que encierran mas complejidad de la que aparentan y que comienzan exactamente donde terminó la anterior y no de forma independiente, algo que a mi personalmente me parece muy difícil de conseguir en un manga que lleva ya 60 tomos (55 en España).
Carisma y profundidad
Desde mi punto de vista, estas dos características, propias de casi todos los personajes de Bleach, son la causa de su éxito.
Lo primero que nos llama la atención al leer un manga de Bleach es el diseño de cada personaje. Son diferentes, especiales, pero perfectamente integrados en su escenario de tal forma que no llegan a llamar la atención.
Todos ellos tienen algo que les hace destacar y que además es reflejo de su personalidad, ya sea el pelo, la forma de vestir o un pequeño detalle como una expresión facial propia o un adorno en la ropa.
Pero esto no acaba ahí, pues todo este carisma oculta en realidad un pasado sorprendente o una personalidad diferente a la que se intuye a plena vista.
Tras unos pocos tomos, no dejarás de pensar en lo que hay detrás de cada uno de los personajes y porque son así, a sabiendas de que su autor los ha creado pensando en todo.
El mismo Ichigo, protagonista principal del manga, es un personaje profundo hasta lo inimaginable.
Bajo la apariencia de un joven de pelo naranja con apariencia de macarra y actitud a veces demasiado seria, se esconde un joven dominado por la tristeza, la culpa y la impotencia.
Perder a un ser querido cuando era pequeño, sufrir insultos por su inusual color de pelo o tener la capacidad de ver fantasmas que sufren y desean avanzar pero a los que no puede ayudar.
El obtener sus poderes para nada es solo una excusa que le permite liarse a espadazos, sino que tiene un sentido mucho mas complejo para alguien que toda su vida a deseado tener la fuerza para proteger.
En definitiva, Bleach es un gran manga con sus virtudes y sus defectos (hay un par de tomos bastante desaprovechados).
Como historia y como serie puede que no sea uno de los que mas me leo y releo, pero sin duda sus personajes son de lo mejor que he visto nunca, hasta el punto de que uno de mis personajes preferidos en este medio pertenece a Bleach (ya hablaré sobre el, aquí sería un spoiler tremendo).
Es todo un placer estar siguiendo este manga que ya va por su saga final, que aunque amenaza con ser demasiado larga para llamarla "final", sí está resultando muy entretenida.
Y para terminar, me siento casi obligado a usar esta foto que acabo de realizar nada más terminar el párrafo anterior.
Gracias por pasaros, y ya sabéis, si os gusta el manga, Bleach puede ser una opción a considerar.
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