jueves, 31 de marzo de 2016

Grandes Mangas XVI: Tokyo Ghoul


Los manga que tiran mucho del uso de tonos oscuros y el gore no suelen ser mi preferidos. Dependen tanto del morbo que esos aspectos proporcionan a sus lectores que, al final, acaban dejando un poco de lado otras características. No entiendo muy bien cómo pueden ser llamativos únicamente por esas dos cosas, ya que considero más importante una buena trama, buenos personajes y diseños decentes. Una vez cumplidas todas esas condiciones, no hay problema con los tonos oscuros (que incluso se aplican en obras ya empezadas para dotarlas de más seriedad en los momentos críticos) o el gore, aunque con este último sí que pido una congruencia argumental que explique tanta sangría.

Cuando empecé a leer Tokyo Ghoul estaba claro que iba a centrarse en ofrecer esas dos características, pero aún no estaba seguro de si sabría llevarlas o se quedaría en el morbo más básico y poco trabajado.

lunes, 7 de marzo de 2016

[Análisis] Digimon Story: Cyber Sleuth (2015/2016)


Los jugadores de mi época, que disfrutamos de unos videojuegos excepcionales durante la década de los noventa (en mi caso, a finales) guardamos muy buenos recuerdos de obras como Crash Bandicoot, el dragón Spyro, Tombi o los Final Fantasy de la primera generación de Playstation, pero no se mencionan tanto otros juegazos que también tuvieron mucho peso en ese tiempo, como los Digimon World. Quizá fueron algo incomprendidos por muchos jóvenes, sobretodo el primero (anterior a cualquier anime y centrado en el tema de la crianza, además de tener una dificultad importante), pero a otros nos marcaron mucho y los hemos seguido teniendo en cuenta muchos años después cada vez que salía la más mínima información sobre otras adaptaciones de la franquicia.

El que más disfruté, aparte de la ya mencionada primera entrega, fue Digimon World 2003 (su nombre original fuera de España era Digimon World 3). Tenías un equipo con tres criaturas (de un total de ocho), combatías por turnos, había mucha exploración, diferentes ramas evolutivas y una curva de dificultad excelente. Pasé horas y horas jugando, tanto en mi casa como en la de un amigo, que también se había enganchado a este juego pese a no ser fan de la franquicia. Años después, ya por mi propia cuenta, jugué a títulos con mecánicas similares, como Digimon World Dawn/Dusk, que me llenaron casi tanto como sus antecesores clásicos.
No es de extrañar que, en cuanto se confirmó la llegada de una nueva entrega de la franquicia con lo que parecía ser esa misma jugabilidad, me ilusioné tanto que no me reconocía a mí mismo. Lo que llegó a mis manos resultó ser todo lo que había deseado.

martes, 9 de febrero de 2016

Cine: El Caballero Oscuro (2008)


Estas críticas están basadas en una opinión personal y no pretenden servir a ningún otro propósito más que el de expresar un punto de vista. Se dan detalles del argumento, por lo que leerlo es responsabilidad de cada uno.

Creo que ya lo dije cuando hablé sobre la trilogía Arkham, pero Batman nunca había sido un superhéroe que me llamase la atención hasta que empezaron a salir los nuevos videojuegos y la saga cinematográfica dirigida por Christopher Nolan. Hace poco he vuelto a verme esas grandes películas que rompieron todos los moldes sobre las adaptaciones de superhéroes, alcanzando así una calidad reconocida incluso por los detractores del género, y debo confesar que me he dado cuenta de muchísimas cosas que se me habían pasado por completo las otras veinte veces que había disfrutado de las tres películas (no entiendo la causa, pero me está pasando con muchas otras).

Preferiría saltarme los comentarios sobre la primera, Batman Begins, ya que es la que menos disfruto y no estoy tan atento a los detalles, e ir directamente a la segunda y mejor de las tres, El Caballero Oscuro.

lunes, 25 de enero de 2016

Mucho más que nostalgia: Digimon


Intentar hablar de Digimon sirve, por lo general, para hacer que muchos jóvenes recuerden con cariño la época en que vieron la primera temporada, unos recuerdos que yo también guardo. Esos días en los que era casi instintivo llegar del colegio y poner La 2 (si no me falla la memoria) justo después de comer, que en mi caso solía ser un desafío a la puntualidad ya que los capítulos terminaban unos diez minutos antes de empezar las clases. Esa fue la primera toma de contacto que tuvimos muchísimos niños con Digimon Adventure, la primera de varias series de televisión basadas en estos monstruos digitales.
La mayoría, aunque no todos, también disfrutamos con la segunda parte, Digimon Adventure 02, que gustó bastante pero no despertó tanto interés como para que la franquicia ganase muchos seguidores nuevos. 

Llegaron más series, pero aquellos niños que tanto habían disfrutado con la primera empezaron a perder el interés. Digimon se acabó convirtiendo en una serie de televisión para niños o chavales muy concretos. No alcanzó una gran fama en nuestro territorio y eso ha acabado provocando que, de forma justificada, muy pocos conozcan la complejidad que hay detrás de todas las obras de la franquicia.

viernes, 22 de enero de 2016

[Análisis] Star Wars: Caballeros de la Antigua República I y II (2003 y 2004)


Antes de empezar debo aclarar que no soy un gran fan del Universo Star Wars. He visto las películas varias veces (excepto el episodio VII, que me lo reservo para algún momento en el que no tenga hinchada la vena de críticas destructivas) y he soñado con manejar un sable láser, pero no me han marcado ni me han dejado recuerdos de escenas que haya disfrutado especialmente.
La franquicia estaba condenada a pasar sin pena ni gloria ante mí, pero entonces cayeron en mis manos dos auténticas joyas intemporales del RPG que formaban parte del famoso Universo Expandido (aún no tengo claro si se considera totalmente canónico o no, y diría que ellos mismos tampoco), historias que van más allá del argumento de las películas y se centran en muchos otros aspectos y sucesos de Star Wars. Eran la primera y segunda parte de Caballeros de la Antigua República (la necesaria tercera parte no ha llegado a ver la luz), que se han convertido en dos de mis videojuegos preferidos y me han hecho sentir auténtico respeto y gusto por la franquicia Star Wars.

sábado, 16 de enero de 2016

Grandes Mangas XV: Hunter X Hunter (1998)


Ya son dos manga creados por Yoshihiro Togashi los que tengo en mi poder, siendo ambos auténticas joyas. Primero fue Yu Yu Hakusho, una obra de diecinueve tomos con la que disfruto como un enano (aunque falla un poco tanto en el inicio como en el final) y, un tiempo después, empecé con una gran serie que aún se está publicando y que me gusta más y más con cada nuevo tomo que se publica: Hunter X Hunter.

Algo que me ha quedado bastante claro leyendo este manga es que el señor Togashi es raro, muy raro. Un obseso de ciertas cosas que otros autores de manga pasan por alto, un entendido en temas que no suelen ser muy populares y un autor tan detallista que explica absolutamente todo lo que pasa en sus obras, aunque le lleve capítulos enteros. Dicho de otra forma, es un verdadero genio del manga.

martes, 15 de diciembre de 2015

[Análisis] Telltale: Game Of Thrones (2014-2015)


No es ningún secreto que me encantan los videojuegos de Telltale, una desarrolladora capaz de sacar una excelente aventura gráfica de cualquier trama, ya sean series, cómics u otros juegos, y proporcionar enormes dosis de carga emocional, duras e irreversibles decisiones y cualquier consecuencia posterior.
Son el tipo de juegos en los que más me involucro, ya que es exactamente igual que ver una película o serie de calidad, pero siendo tú el que decide qué decir, a quién salvar en caso de no poder salvarlos a todos o si te convertirás en el malo de la peli a cambio de lograr tus objetivos.

Mi primer juego de Telltale fue The Wolf Among Us e, inmediatamente después, las dos entregas que sacaron sobre el cómic y serie The Walking Dead, con las cuales grité, lloré y reí como nunca. Antes de empezar Tales From the Borderlands (basado en una de mis sagas de videojuegos preferidas), decidí probar el que menos me llamaba la atención debido a lo poco partidario que soy de la serie de televisión (que no de los libros), Game Of Thrones.